RANIA AL ABBASI Y SUS SEIS HIJOS

RANIA AL ABBASI Y SUS SEIS HIJOS

Ocupación
dentista
Desaparecido/a desde
03/09/2013
Visto/a por última vez
En casa antes de la visita de la Inteligencia Militar.

On March 9, 2013, members of the Military Intelligence services arrived at the home of the dentist Rania al Abbasi, her husband Abdul Rahman Yasin and their six children, Dima, Entisar, Najah, Alaa, Ahmed and Layan. On the first visit of the security forces to the house, located in Mashroua Dummer, outside Damascus, they arrested Abdul Rahman.

Historia completa

El 9 de marzo de 2013, unos miembros de los servicios de Inteligencia Militar llegaron al domicilio de la dentista Rania al Abbasi, su esposo Abdul Rahman Yasin y sus seis hijos, Dima, Entisar, Najah, Alaa, Ahmed y Layan. En la primera visita de las fuerzas de seguridad a la casa, situada en Mashroua Dummer, en las afueras de Damasco, detuvieron a Abdul Rahman. Las mismas fuerzas de seguridad volvieron al día siguiente y se llevaron dinero, joyas, los automóviles de la familia y la documentación de sus propiedades y de la consulta de Rania. Al día siguiente, regresaron de nuevo y detuvieron a Rania, a los seis niños y a la secretaria de Rania. En el momento de su detención, Dima, Entisar, Najah, Alaa, Ahmed y Layan tenían, respectivamente, 14, 13, 11, ocho, seis y dos años de edad.

 

Desde ese día no se ha vuelto a tener noticias de la familia, y sigue sin conocerse el motivo de su detención. Sin embargo, sus familiares creen que Rania y su esposo podrían haber estado en el punto de mira porque habían prestado ayuda humanitaria a personas que la necesitaban. Las autoridades sirias no han facilitado ninguna información a su familia ni a otros organismos, como el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU.

 

La información no oficial recabada por la familia sigue sin ser concluyente, aunque hay rumores de que Rania podría haber estado recluida en las secciones 215 y 284 de los servicios de Inteligencia Militar y que su salud es precaria. No tenía problemas de salud conocidos antes de su detención. Naila, hermana de Rania, explicó a Amnistía Internacional: “Rania y toda la familia tenían visados para salir del país siempre que lo desearan, pero cuando comenzó el levantamiento no quiso irse. Pensaba que ella y su familia estaban a salvo porque no habían participado en ninguna actividad política ni pertenecían a ningún partido de oposición”.

 

Una familiar cercana contó así cómo le había afectado la desaparición forzada de la familia:

No puedo dormir por la noche. No puedo dejar de pensar: ¿está bien o no? ¿Tienen hambre los niños? ¿Están tranquilos, o gritan y lloran? Pienso en eso toda la noche